El presidente Joe Biden ha autorizado a Ucrania a realizar ataques limitados en territorio ruso utilizando municiones estadounidenses. Sin embargo, su uso está restringido a objetivos situados justo al otro lado de la frontera cerca de Járkov, tras los avances significativos de las fuerzas rusas en esta región del noreste, cerca de la frontera rusa, según informaron a CNN dos funcionarios estadounidenses.
«El presidente ordenó recientemente a su equipo asegurarse de que Ucrania pueda utilizar las armas suministradas por Estados Unidos con fines de contrafuego en Járkov, para que Ucrania pueda contraatacar a las fuerzas rusas que los atacan o que se preparan para atacarlos», dijo uno de los funcionarios.
Este relajamiento de las restricciones marca una ruptura con la política de larga data de Estados Unidos y se produce en medio de una creciente presión internacional por parte de los aliados cercanos de Estados Unidos. Sin embargo, la autorización se limita a la zona alrededor de Járkov, y Ucrania no ha solicitado permiso para extenderse más allá de esa área, añadió el funcionario, señalando que no se prevé ampliar la zona permitida.
Politico fue el primero en informar la noticia.
Kiev solicitó recientemente este cambio de política cuando las fuerzas rusas avanzaron, dijo el funcionario. Ahora se pueden atacar fuerzas rusas, depósitos de municiones y centros logísticos con artillería y cohetes proporcionados por Estados Unidos desde la frontera con Járkov hacia el oeste de Rusia.
La administración Biden sigue manteniendo su postura de no permitir que Ucrania utilice sus municiones más poderosas para atacar dentro de Rusia: los misiles de largo alcance conocidos como ATACMS, que pueden alcanzar objetivos a 300 kilómetros de distancia.
A Ucrania se le ha permitido usar armas antiaéreas estadounidenses para derribar aviones rusos que vuelan tanto en el espacio aéreo ucraniano como en el ruso, y lo han hecho con éxito, enfatizó el primer funcionario. Sin embargo, la prohibición ha impedido que Ucrania apunte a aviones rusos en tierra dentro de Rusia.
El secretario de Estado Antony Blinken señaló esta semana un posible cambio de política, indicando que Estados Unidos podría «adaptarse y ajustarse» a su posición.
Una característica clave del apoyo de Estados Unidos a Ucrania «ha sido adaptarse a medida que cambian las condiciones, cambian los campos de batalla, y a medida que cambian las tácticas de agresión de Rusia, nosotros también nos hemos adaptado y ajustado,» dijo Blinken el miércoles durante una visita a Moldavia. «Estoy seguro de que continuaremos haciéndolo.»
El día anterior, líderes europeos clave también señalaron que habían cambiado su postura.
En una conferencia de prensa junto al canciller alemán Olaf Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron explicó que las armas francesas enviadas a Ucrania, incluidos los misiles de largo alcance, estaban permitidas para atacar bases en Rusia.
«El territorio ucraniano está siendo atacado desde bases en Rusia,» dijo Macron durante una visita al castillo de Meseberg en Brandeburgo, Alemania. «¿Entonces, cómo explicamos a los ucranianos que debemos proteger estas ciudades y básicamente todo lo que estamos viendo alrededor de Járkov en este momento, si les decimos que no se les permite atacar el punto desde donde se lanzan los misiles?»
«Pensamos que deberíamos permitirles neutralizar los sitios militares desde donde se lanzan los misiles y, básicamente, los sitios militares desde donde Ucrania es atacada,» continuó Macron.
El canciller alemán Scholz apoyó los comentarios de Macron y dijo que a Ucrania se le permitía defenderse siempre y cuando respetara las condiciones establecidas por los países que suministraban las armas, incluidos Estados Unidos, y el derecho internacional.
Las restricciones iniciales que impedían que Ucrania disparara en territorio ruso con armamento estadounidense estaban arraigadas en las preocupaciones de la administración Biden sobre la escalada del conflicto. Aunque esas preocupaciones persisten, Estados Unidos cambió su posición después de que el gobierno ucraniano citara explícitamente la necesidad de defender Járkov, los aliados europeos comenzaran a cambiar de postura y el liderazgo de la OTAN instara en silencio a Estados Unidos a permitir tales ataques.
Blinken visitó Ucrania a principios de este mes y escuchó directamente la solicitud ucraniana de atacar objetivos dentro de la frontera rusa. Durante ese viaje, Blinken reiteró que Estados Unidos se aseguraría de que Ucrania pudiera disuadir y defenderse de futuros ataques.
«Estados Unidos siente el peso del argumento,» dijo un diplomático europeo esta semana, esperando un cambio en la política de Estados Unidos.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también ha instado en privado a Estados Unidos y a otras naciones a proporcionar a Ucrania las capacidades necesarias para atacar sitios en Rusia, según informaron fuentes.
Los esfuerzos repetidos de Stoltenberg a puerta cerrada no resultaron inmediatamente en un cambio de política de Estados Unidos. Pero esta semana, destacó públicamente la utilidad —y quizás la necesidad— de permitir que Ucrania se defienda sin límites.
«Negar a Ucrania la posibilidad de utilizar estas armas contra objetivos militares legítimos en territorio ruso hace que sea muy difícil para ellos defenderse,» dijo Stoltenberg la semana pasada.
Esta historia ha sido actualizada con detalles adicionales.
